GRACIAS
Existe algo a lo que me gusta llamar amores de metro. Amores de miradas que jamás volverán a cruzarse, sonrisas tímidas que no existirán más de una milésima de segundo, y sentimientos que desaparecerán una vez salgamos del vagón.
Esto es lo que ha sido para mí el rodaje de “A Mi Manera”: un amor de metro, un amor que he tenido la suerte de vivir acompañada de amigos, de compañeros y profesionales que darán mucho que hablar en el futuro. Hoy hemos terminado una experiencia increíble y que, ojalá, no caiga en saco roto.
Espero que no os empalague tanto sentimentalismo, pero necesito contaros lo orgullosa que estoy de mi equipo, un escuadrón suicida que ha hecho todo lo posible por aguantarme, estoy segura. Personitas casi tan locas como yo que, a pesar de la dificultad del proyecto, han sabido estar ahí, disfrutando de lo bueno y soportando lo malo.
Aquí viene mi más sentido agradecimiento a todos y cada uno de vosotros:
Gracias a Laura, sin ti el tiempo habría ganado la batalla y yo estaría calva de tanto estrés (en serio, gracias por no dejar que me quede calva).
Gracias a Adanero y a Alvaro Cortés (tenía que poner tu apellido, tienes un nombre demasiado bonito como para cortarlo) ¿Qué sería de mí sin vuestra continuidad en rodaje? (chiste para scripts). Echaré de menos las claquetas finales y los post its amarillos fosforitos.
Gracias a Dani, Fer, Jaime y Marcos, por vuestros inventos imposibles y por iluminar con vuestras sonrisas y vuestro talento este, nuestro rodaje.
Gracias a Nacho y a Alex por ser nuestros estabilizadores y desestabilizadores emocionales a lo largo de todo este mes, pero, sobre todo, gracias por aceptar rodar tan sumamente cerca del sol.
Gracias a Fabi, Varo , Reme y Héctor, por inmortalizar cada uno de los momentos del rodaje, y por los recuerdos creados que nos harán revivir esta experiencia tantas veces como queramos.
Gracia a Lu, por ser nuestra coaching estrella.
Gracias a mi queridísimo departamento de arte: Alma, Ernesto, Aline y Julia. Nos habéis hecho soñar con cada uno de los escenarios que habéis creado, sois los verdaderos artistas de esta película, vuestro talento no conoce límites, gracias por llenar de color todos y cada uno de los días de este último mes.
Gracias a la tribu, por el sonido que tanto habéis sufrido. A Chechu por sus visitas esporádicas y salvadoras.
Gracias a Bea, por ser como eres y ponernos guapos y guapas sin necesidad de postproducción.
Gracias al reparto de actores: Zuria, Elena, Miguel, Jose y Pablo por dar vida a esta película que tanto esfuerzo nos ha costado a todos. A los figurantes, que se han ofrecido a ayudarme a pesar de no saber ni lo que les deparaba el destino.
Gracias a Campi, Irene y Miriam por su increíble labor como productores, por ver soluciones donde los demás solo vemos problemas.
Aunque en este departamento, me vais a permitir que haga una mención especial: Raquel, sin ti nada de esto hubiese sido posible, sin tu trabajo, no solo como productora si no como psicóloga en la mayor parte del rodaje. Eres muy grande y no porque el mundo te haya hecho así, si no porque trabajas día a día para superarte.
Dicen que es necesario saber levantarse cuando nos caemos, pero nadie dice lo verdaderamente importante de la cuestión: busca a alguien que esté contigo cuando te caigas, tú has estado ahí siempre, incluso cuando ni siquiera yo estaba, por eso te doy las gracias, gracias, gracias y mil gracias más por ser tú, por estar como una cabra y por apoyarme tanto tantísimo como lo has hecho, vales oro, que nadie NUNCA te haga pensar lo contrario.
En definitiva, gracias por todo. Cortamos, es buena: ¡Todos a la fiesta de postrodaje!
Os quiere,